el dilema de las redes sociales

El dilema de las redes sociales – Mi opinión sobre la película «The Social Dilema»

El documental de Netflix «The social Dilema» me ha dejado muchas cosas para reflexionar acerca del correcto uso de las redes sociales, y aquí te cuento por qué.

«Sino cambiamos pronto en el corto plazo podría haber un guerra civil». Esta es una de las tantas frases interesantes que se dice en el documental de » The Social Dilema» con personas que trabajaron en grandes plataformas digitales como Facebook, google, etc. Así es, expertos en tecnología haciendo sonar la alarma sobre sus propias creaciones.


Creo que hoy en día no es necesario explicar en detalle cómo estas empresas recopilan nuestros datos, somos conscientes de ello, pero en el documental van un poco más allá de sólo alertarnos sobre el uso de los datos sino más bien nos hacen ver que  un somos un producto y no podemos hacer mucho para dejar de serlo.

Si no estás pagando por el producto, tu ere el producto

The social Dilema

¿Somos entonces esclavos de las redes? ¿Nos manipulan a su antojo? Se trata de cambios ligeros, imperceptibles y graduales en las aplicaciones que hacen que podamos cambiar nuestro comportamiento. Ese es el producto que ofrecen hoy las redes, cambiar lo que haces, cómo piensas y te comportas. Así lo considera Jaron Lanier en el documental, quien alerta de que existen grupos pequeños que se creen todo lo que se dice en las redes sociales y que pueden ser utilizado por economías poderosas para cambiar sus comportamientos sociales. Sean Parker, ex presidente de Facebook, admite que “lo entendimos conscientemente, pero lo hicimos de todos modos”.

Un reciente estudio de MIT  dice que las fake news en twitter se expanden 6 veces más rápido que las noticias verdaderas. Según el documental, los expertos coinciden en que se ha creado un sistema que propone información falsa, porque alcanza más atención de las personas que la información real, y que las redes sociales ni el mismo Google pueden ni podrán diferenciar nunca lo que es real vs lo falso.

Un claro ejemplo son los mitos de que existieron en torno al Corona Virus. Muchos dijeron que era un engaño, y personas murieron porque no tomaron precauciones. Muchos otros dijeron que dieron con la cura. La gente no tenía idea que se trataba de algo de vida o muerte. Las redes sociales expandieron esta información sin importar si era verdad o no. Sin importar que corrían peligro vidas, algo parecido con lo ocurrido con PIZZA GATE y lo preocupantes es que aún no encuentran la fórmula para controlarlo.

Viéndolo del lado malo, estas herramientas son herramientas de persuasión, y en las manos de un dictador pueden ser muy efectivas y por ende fatales para toda la humanidad.  Porque ya no se trata solo de persuadir, los políticos utilizan las redes sociales para manipular. No hace falta ser experto para crear bots, o anuncios a grupos vulnerables que se pueden creer noticias falsas y empezar una revolución social.

Suena a que debemos tener miedo, no lo creo. Pero si es una alerta. Uno de los mensajes que más me gustó de este interesante documental es que la democrocia no puede estar a la venta, no es la culpa de la tecnología en sí , de hecho amamos los beneficios que nos da, pero sí se trata de reflexionar sobre la capacidad de la tecnología para sacar lo peor de la sociedad, y esto si que puede ser una amenaza para todos.


Ninguno de quienes exponen sus preocupaciones ahora creyó que las redes sociales fueran hechas para el mal. De hecho el creador del botón de «me gusta» dice que el like en facebook fue creado con el propósito de generar sentimientos positivos y compartir amor en el mundo. Nadie creyó que fuera un problema como ahora, que se descrubren depresiones en adolecentes por no tener tantos likes. El tema está que hacer para remediar las cosas que se están saliendo de control.


Podemos entonces concluir que el problema no es la tecnología en sí, sino el modelo de negocio y no darnos cuenta de que somos parte de un modelo con muy poca regulación, debido a la cantidad de dinero que mueve en el mundo. Depende mucho de nosotros que podamos o intentemos regular el tiempo y los datos que damos a estos gigantes como Google, Facebook, twitter y demás.


La pregunta aquí es ¿Qué estamos haciendo para cambiarlo? De mi lado a penas veo desinformación trato de contrastarla, incluso hace poco hicimos una campaña en la agencia altitude digital marketing ( para quienes no la conocen), para generar conciencia sobre esto. Pero depende de nosotros prestarle más atención al planeta que a un dispositivo. Somos responsables de un cambio para no depender de un sistema que puede ser controlado para fines que no sabemos.


Al final, estoy de acuerdo con que el modelo de obtener la atención no es el modelo por el que la sociedad debería ser juzgado o tratado y eso que trabajo ayudando a empresas a encontrar la atención de los usuarios. Pero esto es muy diferente a que los usuarios no tengan el control de sus comportamientos y dependan 100% de dispositivos para tener una opinión social.

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