solo hazlo

¡Si vas a hacer algo, hazlo a pesar del miedo! Mi experiencia al hablar en público ¡ ante 700 personas!

Todos tenemos miedos. Miedo a sentirte rechazado, miedo a sentirte abandonado, miedo a que te nieguen una idea, miedo a hablar en público, a no pasar un examen, o simplemente a decepcionar a alguien.

Es normal tener miedos, el problema es no salir a enfrentarlos. Quiero que nos detengamos un segundo y leamos esta frase que me encanta:


Es tan cierta esta frase, pero tan difícil de ponerla en práctica. Incluso a veces hacemos cosas que no nos gustan por otras personas pero cuando se trata de nosotros mismo, ¡ahí nos detenemos!

Hoy voy a mostrar un poquito más de mi, de mis temores. Quiero que sepan que es normal temer, es normal pensar que no vas a poder, que te vas a equivocar. Lo que no es normal es detenerse, rendirse o «dejarlo para después».

Aproximadamente un año atrás, di una charla en la que gran parte de los asistentes me felicitaron. Percibieron una imagen segura y potente de mí dentro del escenario. Pero lo que quizás no saben es que ¡ días atrás estaba con mucho temor! Nunca había dado una charla a más de 100 personas y es más, nunca me ha gustado hablar en público. Pero justamente por eso tenía que hacerlo, tenía que enfrentarme a ese miedo. Muy dentro de mí sabía que era un objetivo que tenía que cumplir y lo hice a pesar de que me dolía el estómago sólo de imaginarme cómo me podría salir la presentación.

En un inicio hablar ante 5 personas me daba miedo, luego, con el tiempo, me fuí acostumbrando. Pasaron años y tuve mi primera charla ante 40 personas y mi miedo seguía ahí siempre días u horas antes de la presentación. Luego con esta charla en el primer congreso de influencers ante 700 imagínense cómo me sentía, pero ¿cuánto me hubiera arrepentido no hacerlo? ya que como algunos saben iba a hacer mi última presentación delante de mi padre que descansa ahora en el cielo.

El mensaje que intento darles es que hagamos algo que nos saque de nuestra zona de confort. Van a sentir que el resultado es asombroso. Transcurren sólo segundos en que terminas la presentación y te sientes espectacular. Entiendes por qué eres tú el que estuvo allá arriba y no alguien más. Y al final de todo no es el reconocimiento de los demás lo que te hace feliz, ¡es el saber que lo intentaste y que pudiste hacerlo!


Quiero aprovechar este post para agradecer primero a mi familia por siempre darme confianza y luego a Viviana Aguayo (marca personal) y Natalia Gomez (experta en estos temas de hablar en público) porque me ayudaron a realizar la presentación de la mejor forma posible. Siempre voy a recomendarlas.

Y a tí que me lees, quisiera que me cuentes ¿Qué miedo quisieras superar este año?

Expora más contenido

Únete a la comunidad

Recibe updates y tips directo en tu bandeja de entrada

Comparte este contenido

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest