como hacer live streams

Cómo hacer live streams (si no te gusta estar frente a una cámara)

Es muy frustrante cuando tienes plena confianza en tus conocimientos, tus habilidades y tu entusiasmo por compartirlo con otros, pero, en el momento en el que hay una cámara enfrente, no logras transmitir todo eso

Quizá es una manifestación de tu lado introvertido, quizá simplemente no estás cómodo con grabarte, o genuinamente te da terror equivocarte en vivo. No estás sólo.

A todos (o al menos a la mayoría) nos da un poco de nervios la idea de hablar en público, pero los live streams son una herramienta muy poderosa para aumentar el alcance de tu contenido, la interacción, el interés en tus productos, e inclusive, tus ventas.

¿Por qué hacer lives?

Cada vez, el contenido de vídeo se posiciona más firmemente como el material de marketing más efectivo en el medio digital. 

Vemos gifs, reels, IGTVs, stop motion, tik toks, webinars, y otras producciones de video que son parte del marketing de los negocios. Y también, tenemos los streams en vivo.

Los streams en vivo son una forma increíble de conectar con las personas, porque pueden verte, oírte, e interactuar contigo en tiempo real. 

Los negocios se pueden beneficiar mucho de hacer lives para lanzamientos de productos, tutoriales, sesiones de preguntas y respuestas, entrevistas, testimoniales a clientes y colaboraciones con otros perfiles. 

Hacer live streams no es para todos

Primero, tienes que estar consciente de que no es obligación hacer lives para tener un buen engagement o una buena presencia online. Lo recomiendo, pero si es algo con lo que realmente no quieres tener nada que ver, no te estreses por ello.

Hay muchas cosas que nos dicen que tenemos que hacer en redes sociales, pero todo depende de tu audiencia, de tu marca, y de tu habilidad para crear contenido.

Este artículo es para ti si te interesa hacer lives, pero tienes dificultad desenvolviéndote y necesitas algunos tips para tomar confianza.

Cómo prepararte para estar cómodo durante un live stream

¿La mejor forma de perder el miedo y estar cómodo frente a la cámara? Respuesta corta:  Práctica. 

Ahora la respuesta larga:

#1 Estudia otros live streams

Siempre viene bien tener inspiración de personas que están haciendo lives de una forma con la que te identifiques.

Toma nota: ¿Cómo empiezan sus lives? ¿Qué hacen mientras las personas se unen a la transmisión? ¿Utilizan imágenes como slides cuando hacen tutoriales? ¿Venden algo durante sus streams? ¿Cuánto tiempo suelen durar los videos?

También debes estar al tanto de la etiqueta en distintas plataformas. Un stream en Twitch probablemente no sigue el mismo ‘formato’ que uno en Facebook o Instagram.

Ir con toda esta información te ayuda a sentirte más en control. 

#2 Arma un plan 

Eso nos lleva a la preparación. No necesariamente tener un guión -que probablemente no te servirá de mucho. Lo interesante de una transmisión en vivo es precisamente que puede tomar diferentes caminos según el curso de la conversación.

Puedes prepararte para lo inesperado.

Organiza una lista de puntos que quieres cubrir durante el live y úsala como referencia para no olvidar información que quieres compartir.

#3 Convierte los nervios en entusiasmo

Este es un consejo que no recuerdo dónde lo encontré, pero funciona

Si el problema son los nervios, mentalízate y conviértelos en un empuje, no en algo paralizante. Sonríe, práctica algunas power poses, y piensa en los beneficios que el evento traerá para ti.

Quieres hacer esa colaboración, entrevista, o tutorial. Quieres interactuar con tu audiencia. Piensa en el resultado, en vez de enfrascarte en ‘¿y si me equivoco?’.

#4 Practica (todo el tiempo)

No sólo antes de un evento en vivo que tengas programado. Cuando vayas conduciendo, estés cocinando, o ejercitándose en casa; practica hablando sobre los temas que manejas. 

Esto te puede ayudar con la parte de estar siempre preparado, pero también como una forma de desarrollar un entusiasmo por compartir lo que sabes, y estar cómodo hablándolo.

#5 Empieza con videos grabados que puedas controlar

Continuando con mi consejo anterior, práctica grabándote a ti mismo. No sólo tendrás material con el que puedes darte cuenta cuáles son tus ‘muletillas’, y áreas que puedes mejorar en cómo te diriges a un público; también te vas acostumbrando a simplemente estar frente a la cámara.

Para muchos puede ser una noción rara empezarle a hablar a su celular, pero recuerda que no es así. Te estás dirigiendo a otras personas.

Haz que sea parte de rutina de vez en cuando hacer stories en Instagram en las que aparezca tu rostro y le hables a tu audiencia.

Piensa en unos cuantos de tus seguidores con los que interactúes a menudo y haz de cuenta que es con ellos con quienes estás hablando directamente. Te ayudará a sonar más natural.

No tiene que ser perfecto

Pero lo más importante: Los lives no son como otros materiales de videos. No necesitan ser muy producidos, no tienen que ser perfectos.

Se vale olvidarse de una palabra, hacer una broma y seguir adelante. Se vale desviarse un poco del tema para responder una pregunta, o pasarte un poco del tiempo programado porque la conversación fue increíble.

Diviértete, y muestra lo genial que es tu negocio o marca personal.

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